Estela Smania: de visita en escuelas cordobesas

Estela Smania: de visita en escuelas cordobesas


La destacada escritora se encontró con jóvenes lectores de Traslasierra, Isla Verde, Leones y Córdoba Capital para dialogar sobre su obra su obra y mucho más.

En Villa Dolores

Una cálida mañana de fines de octubre la reconocida escritora Estela Nanni de Smania inició junto a la representante de la Dirección General de Educación Superior, Susana González, su viaje hacia Villa Dolores. Y es que allí esperaban entusiasmados los estudiantes y profesores de primero y segundo año del Ipem 146 Centenario y los del profesorado en Lengua y Literatura del Instituto Presbítero Juan Vicente Brizuela.

Desde el inicio mismo del encuentro el clima era ameno y cordial. Había mucha expectativa por recibir a tan reconocida escritora por parte de la comunidad educativa. La profesora Inés López pronunció las palabras de bienvenida y Susana González, fue la encargada de explicar los alcances del Proyecto Literatura y Escuela: prácticas de promoción de lectura. Nivel Secundario. Nivel Superior a partir del cual se hizo posible la llegada de Smania a Traslasierras.

Inmediatamente la autora de Pido gancho I y II, La Sacramento y Bajo siete llaves, entre otros, tomó el micrófono y comenzó a interactuar con los chicos. Ellos tenían preparadas ya sus preguntas pero al principio la timidez hizo que casi no se animaran a preguntar. No obstante, silenciosos y atentos siguieron todo lo que Estela les contaba. Ella compartió recuerdos de su infancia en Entre Ríos; las siestas en la galería de su casa paterna leyendo mientras los grandes descansaban; de cómo le gustaba con sus hermanos hacer obras de teatro; disfrazarse del personaje “Jo” del reconocido libro Mujercitas y simular su larga cabellera con una toalla en la cabeza… También contó algo que llamó mucho la atención de los chicos: que es abogada y escribana aunque hubiese deseado estudiar Letras y que le gusta su profesión porque le permite conocer a la gente y así obtener “datos” para la ficción.

Luego compartió algunas de sus técnicas de escritura y aconsejó a los jóvenes que escuchaban sin perder detalle: “Mientras menos palabras usemos para decir, mucho mejor. Hay que leer varias veces el borrador e ir sacando términos que están de más. En la poesía se intensifica este trabajo mucho más. Los temas para escribir y para leer son “todos”, explicaba Smania.

Luego los chicos, ya más desinhibidos preguntaron respecto a sus obras: cómo elige los sucesos y si los personajes son reales o ficticios. Al respecto Estela señaló que a veces los lectores creen que doña Sacramento existió y hasta preparan algún té, como se describe en el relato y ella se asusta, porque son mezclas de yuyos inventados. Del mismo modo, sí reconoce que los temas y personajes en general son re-creaciones seguramente de lecturas vividas. Afirmó que siempre, cada autor, re escribe sobre algo que leyó o un tema consagrado: el amor prohibido, los celos, la muerte, el miedo…

Posteriormente, se vivió un momento de mucha emoción para todos los presentes ya que Smania leyó un relato inédito de terror que cautivó por igual a jóvenes y adultos. Agregó acerca de los vaivenes del proceso de escritura y corrección que todo producto literario implica. Así continuó pasando la mañana: atentos todos, hicieron preguntas los profesores, las alumnas de la Práctica y fundamentalmente, los chicos.

Luego, la profesora Galán leyó emocionada algunas producciones de sus alumnos a partir de la lectura de algunos capítulos de La Sacramento y así esta maravillosa jornada fue llegando a su fin.

En Isla Verde

El lunes 27 de octubre, a las 14.45, con la puntualidad de quien asiste a una cita que no se quiere perder, Estela Smania llegó a Isla Verde, acompañada por la Profesora Cecilia Sehringer con una sonrisa que hizo olvidar la impiadosa temperatura de un verano anticipado. Su frescura y espontaneidad trajo tranquilidad a autoridades y docentes del Instituto Parroquial Monseñor Luis Kloster −nivel superior y secundario− quienes habían preparado la Muestra de cierre del proyecto Literatura y Escuela el día de su visita en un amplio salón de fiestas de la localidad. Al ingresar, sorprendía ver el gran número de estudiantes, todos sentados con sus uniformes impecables y la esmerada decoración de pizarrones y mesas donde se exhibían producciones de los jóvenes que habían participado del proyecto de lectura y escritura literaria. En una tarima se había dispuesto una mesa con sillas y micrófonos, donde se ubicaron Estela, la coordinadora general del Proyecto, Sehringer y las profesoras Alicia Pochettino y Alejandra Fenoglio coordinadoras zonales del equipo de Isla Verde. Luego de las glosas de bienvenida y de las palabras que recordaban la pródiga y reconocida labor de escritora, se reconoció tanto a la institución educativa y su compromiso con el proyecto de literatura propuesto por la DGES, como al esfuerzo y a la destacada predisposición de Estela de acercarse a sus lectores y tener con ellos un encuentro “cara a cara”, experiencia por otra parte, inaugural para muchos de ellos. Con la naturalidad propia de “viejos conocidos”, Estela empezó a hablar, dirigiéndose especialmente a los lectores. Como en Villa Dolores hizo comentarios autobiográficos sobre su trayectoria como lectora y escritora, compartió fragmentos de charlas con lectores. En un tono cálido, amigable y con toques de humor, Estela fue creando un clima de “charla entre amigos” que tienen algunas cosas en común de las que quieren hablar. A pesar de la invitación, los jóvenes no se animaban a participar, a contar, a preguntar, a poner en debate aquello que los había animado tanto en los momentos de lectura del cuento Talliém Real o de las novelas, Pido gancho 1 y 2. Por ello, fueron las profesoras responsables del proyecto quienes contaron qué y cómo se había leído y acercaron algunas de las inquietudes de los estudiantes. Preguntas como: ¿qué es el Talliém?, ¿existe esa palabra?, ¿es inventada?. ¿ y Estelita, cuánto de Estela hay en Estelita, la protagonista del cuento?, ¿existió en verdad esa bibliotecaria?, ¿era una bruja, tenía poderes o sólo era la imaginación de Estelita?, ¿es un cuento fantástico o realista?…entre otras. En ese ir y venir de preguntas y respuestas, Estela contó sobre su oficio de escritora, sobre cómo surgen los personajes, sobre sus personalidades y saberes, sobre la delgada línea entre lo verdadero y lo verosímil, sobre las posibilidades de la ficción y sobre cuánto hay de la propia vida en las historias que cuenta. Hubo también reclamos por parte de algunos lectores que se sintieron abrumados por los innumerables problemas que debió enfrentar Anahí, la protagonista de Pido gancho 1 y 2 y la confesión de algunos de ellos que sentían que las palabras, los miedos y las inseguridades de la joven adolescente eran los suyos. En la charla aparecieron otros autores, otros títulos, y las relaciones que en el itinerario de lectura propuesto en el proyecto se tejieron entre textos, entre personajes, entre ideas y palabras unidas por el incesante trabajo del lector que crea puentes entre sus lecturas. Algunas pocas pero interesantes preguntas de los que se animaron a interactuar con Estela, abrieron la oportunidad de pensar nuevas preguntas y generar nuevas lecturas. Otro momento interesante del encuentro fue cuando se presentaron maestras del nivel primario de la misma institución que se entusiasmaron con la propuesta difundida por el Nivel Superior y llevaron cuentos de Smania a sus aulas. Brevemente explicaron cómo abordaron los textos y mostraron las producciones de los niños. En todo momento Estela se sintió sorprendida por lo que generaron sus obras y destacó el intenso trabajo que observaba a partir de los relatos y las muestras que se exhibían en la sala. Para cerrar, y como debe concluir un encuentro entre lectores que se precie de tal, Estela leyó un cuento propio, inédito, pronto a publicarse en una antología de libros de miedo o suspenso. La voz de Estela se abrió paso, sus pausas, su tono, su particular cadencia sedujo a los asistentes que aguardaron hasta la última palabra para homenajear en un aplauso largo y sincero, la calidad de su obra. Luego de la charla, hubo tiempo para recorrer cada mesa de exposición, tomar contacto con los materiales y sus autores, leer los fragmentos seleccionados por los jóvenes, hablar con los chicos que se acercaron, sacarse fotos, prodigarse confesiones, recibir obsequios y hasta una carpeta con un cuento surgido a partir de una de las entradas al texto de Smania. En esta Muestra Institucional se pudo admirar el trabajo docente de “formación de lectores” en la gran variedad y calidad de productos de los estudiantes. Hubo regalos y saludos, abrazos afectuosos y un mutuo re-conocimiento entre la autora y sus lectores.

En Leones

La travesía de Estela Nanni de Smania no paraba. Ahora era el turno de visitarla Escuela Superior de Comercio y Bachillerato Anexo en Leones. Hasta allí llegó la escritora acompañada por la profesora Alicia Pochettino del equipo técnico de la DGES. En el colegio esperaban los profesores y alumnos de los niveles secundarios y superior.

En primera instancia, las recién llegadas recorrieron el SUM de la institución donde se había montado la Muestra Institucional que daba cuenta de las producciones de los alumnos realizadas durante el año en el marco del Proyecto Literatura y Escuela. Allí se podían observar varias mesas con los textos originales, escritos a mano por los chicos en su primera versión en los talleres de escritura, junto a los libros leídos de Estela. También había posters de los mismos libros realizados por los alumnos de sexto año y con frases escritas por los de tercero para promocionar la lectura. Titularon el proyecto: “Un gancho para una pausa”.

Luego los estudiantes de quinto año de la orientación Comunicaciones –encargados de la radio de la escuela− le hicieron una entrevista a la autora.

Para iniciar formalmente el encuentro, la directora del establecimiento, Patricia Penna, pronunció las palabras de bienvenida y la profesora del nivel superior, Claudia Dutto, presentó a Estela. Al igual que en las otras localidades enseguida se creó un clima de confianza y armonía entre Smania y los estudiantes. En tal sentido, Estela comentó después que pudo expresar ampliamente lo que sentía, gracias a las preguntas de los chicos y su espontánea y fluida participación.

Los chicos interrogaron sobre sus inicios en el arte de la escritura, la selección e invención de temas y personajes, sobre cómo elige los títulos de las obras y se animaron a indagar con mayor profundidad sobre las situaciones por las que atraviesan algunos de sus personajes. Incluso la autora afirmó que iba este día iba a quedar grabado para ella porque le habían dado la idea de escribir Pido Gancho 3, con Anahí ya más grande, encarando la búsqueda de su identidad.

Luego y para ir finalizando la jornada, las profesoras que participaron del trayecto formativo le entregaron un regalo muy especial a Estela: un libro artesanal creado por los alumnos. La escritora emocionada agradeció a todos. Los chicos tardaron en retirarse mientras Estela los saludaba y firmaba sus libros.

En Córdoba

Finalmente, la última cita de Smania en este trayecto que la llevó a recorrer distintas instituciones educativas cordobesas fue en la tradicional Escuela Normal Superior Dr. Alejandro Carbó, en la capital provincial. Allí había mucha expectativa: de los profes porque todo lo organizativo salga a la perfección y de los chicos por poder conocer a la escritora que habían estado leyendo durante el año.

El escenario se veía solemne con una mesa vestida de manteles y yuyitos; abajo, un trípode exhibía trabajos de los alumnos que habían imaginado a la Estela que escribe en Córdoba y a la Estelita que lee en uno de sus cuentos. Después de los saludos de bienvenida cada uno fue ocupando su lugar y el salón se llenó de los alumnos, ansiosos por “ver a una escritora viva, de carne y hueso”, como se escuchó decir por allí a algún jovencito.

En primera instancia se proyectó un power point que combinaba imágenes de la escritora y sus libros con las de alumnos de la escuela leyendo y escribiendo sobre El Eleuterio y la Lucinda.

Luego Estela comenzó a hablar: el silencio colmó el salón en el que alrededor de 200 estudiantes escuchaban con atención e interés la palabra de la autora. Ella contaba sobre cómo es su tarea de escribir, sobre cómo nacen las ideas para sus libros, de sus comienzos lectores y de su amor por la literatura.

Mientras tanto comenzaba a gestarse un clima especial, Smania regaló al auditorio un cuento no publicado: la cara de los chicos desbordaba emoción al ser transportados por la atmósfera de la historia.

Luego, llegó el turno de los estudiantes para apropiarse de la palabra: preguntan, comentan, disfrutan de las respuestas que Estela brinda con calidez y humildad. Dentro del salón la alegría de los alumnos y de sus docentes revelaban que algo ha pasado que sale de lo común.

Todos querían sacarse una foto con la escritora, regalarle un yuyito como los que usa La Sacramento –un personaje del libro del mismo nombre−, mostrarle un dibujo o algo que preparon. Así el encuentro fue llegando a su fin. Estela se va del colegio con las manos llenas de peperina, orégano y yerbabuena junto con trabajos de los chicos y el recuerdo de una tarde que para ella también, seguramente, fue especial.

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