Sergio Gaiteri: un escritor recorriendo escuelas
El autor de La Vertiente, Trabajo Social y Nivel medio recorrió el IPEM N° 90 Juana Manuela Gorriti de Laboulaye, el Colegio Superior Presidente Roque Sáenz Peña de Cosquín y el CENMA n° 214, de Isla Verde.
En Laboulaye
Aquel viernes de fines de octubre la rutina del IPEM N° 90 Juana Manuela Gorriti se vio alterada. Desde muy temprano el SUM de la escuela fue ornamentado con una vasta y creativa muestra de producciones realizadas por los alumnos en los talleres de escritura que se llevaron a cabo en el marco del Proyecto Jurisdiccional de Desarrollo Profesional Docente: Prácticas de promoción de lectura. Nivel secundario. Nivel Superior, implementado por DGES. A modo de galería de arte, las paredes estaban vestidas con ilustraciones y escrituras de los estudiantes. Tampoco faltaron mesas con otro tipo de portadores sumamente originales que daban cuenta del proceso realizado por los chicos durante el año. Con esa puesta en escena se inauguraba la Muestra Institucional permanente del IPEM que convocaba a toda la comunidad educativa a recorrerla y disfrutarla. Comenzaron a llegar las instituciones invitadas a ver la Muestra: docentes y alumnos del Proyecto narraban con entusiasmo cómo se lograron los trabajos allí expuestos. Para darle aun más trascendencia al evento el artista plástico profesor Gastón Marsal expuso sus últimas creaciones dotadas de temáticas muy interesantes.
Pero todavía faltaba la frutilla del postre. A las 10 en punto haría su ingreso al salón quien fuera el inspirador de tanta lectura y producción. El escritor cordobés Sergio Gaiteri llegaba para encontrarse con los alumnos y profes que “lo habían leído, discutido, sufrido y disfrutado”. Lectores que interpretaron sus obras poniendo, incluso, en cuestión algunos finales. Todos muy ansiosos y acomodaditos esperaban la llegada de ese personaje creador de historias que los había sumergido en la lectura y la escritura semanas antes.
La directora del IPEM fue la encargada de abrir oficialmente la jornada y dar la bienvenida al autor de Nivel medio, Trabajo Social y La moza, entre otras obras. Algunos alumnos se acercaban, saludaban a Sergio y le formulaban su pregunta, otros lo hacían desde sus lugares: la idea fue dejarlos ser protagonistas absolutos, y se logró. Las docentes solo ordenaban los turnos de la charla presentando el texto que se iba a abordar, explicando brevemente cómo se había trabajado esa lectura en el taller y posteriormente se iniciaba la charla. Muchas de las preguntas estuvieron orientadas hacia la forma en que Gaiteri expone su literatura, temas, construcción de los personajes y los espacios, los finales, etc.
Y como para cerrar una jornada intensa dedicada a la promoción de la lectura que dejaría sus huellas en los presentes, engalanaron la mañana los escritores locales Luis Varela y Larisa Nardín que se fundieron en un interesante diálogo con Gaiteri y los profesores del Instituto de Enseñanza Superior Eduardo Lefebvre, que también acompañaron la actividad. Los lectores agradecidos no dejaban de seguir con atención y entusiasmo los intercambios. Y como yapita y luego de recorrer la muestra, Sergio se “quedó” con la última palabra: compartió en voz alta con sus fanáticos lectores algunos fragmentos de sus obras.
En Cosquín
Esta vez la fisonomía que esperaba a Gaiteri era bien distinta. La cita era con los alumnos y docentes de nivel superior del Colegio Superior Presidente Roque Sáenz Peña de Cosquín. Desde sus inicios la charla se desarrolló en un clima distendido, de conversación y diálogo con los asistentes.
Los participantes se interesaron por desmenuzar con mayor profundidad algunos de sus cuentos y también por conocer acerca de las influencias de otros autores en su obra, de los premios obtenidos a lo largo de su trayectoria sobre el trato con las editoriales, y fundamentalmente, sobre las formas de su trabajo literario.
A continuación se proyectaron en video los trabajos realizados por los alumnos del nivel secundario y terciario, instancia que se complementó con explicaciones orales de los docentes respecto de las actividades planificadas y las decisiones didácticas seleccionadas para abordar la obra de Gaiteri. Estas creaciones se podían ver también en la sala en una muestra sobre frisos que daba cuenta de las escrituras, diseños y dibujos de los jóvenes.
Siguiendo con las presentaciones multimedia fue el turno de mostrar un video musical con imágenes de trabajos de los chicos del secundario, resultado de las prácticas docentes que realizaron los alumnos de segundo año del Profesorado de Lengua y Literatura a partir del cuento La Moza, del autor invitado. En el mismo sentido y también producido por los futuros educadores, se visualizaron entrevistas a adolescentes y a un profesor del secundario. Allí los estudiantes explicaban sus formas de trabajar, ese y otros textos del escritor.
Luego fue el turno de la proyección de un cortometraje realizado por un reciente egresado del Profesorado de Lengua y Literatura, que es ya cineasta, músico e incipiente escritor, sobre una versión del cuento Las pastillas de Mamá, de Gaiteri.
En la ocasión estuvieron presentes estudiantes de todos los cursos del Profesorado en Educación Secundaria en Lengua y Literatura del Colegio Superior Pte. Roque Sáenz Peña de Cosquín y de dos cursos del Nivel Secundario junto a sus profesores que participan de este proyecto. También fueron de la partida, docentes y autoridades del Profesorado y la Bibliotecaria del Instituto. La docente del profesorado del Colegio Superior Presidente Roque Sáenz Peña, Gloria Bustos afirmó que: “Lo más interesante de este ‘encuentro – intersubjetivo’ donde la Literatura es el pre – texto (importante pretexto artístico!) es que está logrando poner en un mismo espacio y a escucharse mutuamente e interactuar a estudiantes del nivel secundario y terciario y a profesores de ambos niveles”.
En Isla Verde
Cuando comenzaba a caer la nochecita Sergio llegaba a la localidad del Sudeste provincial y más precisamente, al CENMA n° 214 para encontrarse con sus lectores: estudiantes y profesores quienes meses antes habían iniciado su itinerario de lectura con el libro La Moza. En la entrada, la mesa con todas las producciones ostentaba la delicadeza de un banquete especial y gustosamente preparado. El cartel de bienvenida, la mesa para el expositor, el agua, el mantel, el sonido… todo preparado para recibir al escritor. Cuando ingresó Sergio, todos dejaban sus cosas y venían a saludarlo con una mezcla de curiosidad y respeto, de agradecimiento y timidez. Alumnos y docentes se iban acomodando en la sala. Hasta allí arribaron 15 jóvenes del Instituto Mariano Moreno, de Corral de Bustos, que también se habían sumado al proyecto de lectura del autor.
En la oportunidad la Referente Jurisdiccional María Gabriela Gay destacó los propósitos del proyecto en tanto generó espacios para avanzar en la reflexión sobre cómo y qué se lee en la escuela y cómo se selecciona el canon escolar para ampliar el conocimiento y difusión de los autores cordobeses. También señaló que “este trayecto formativo apunta, entre otros aspectos, a potenciar el trabajo interinstitucional y la conformación de equipos de trabajo y también para instalar prácticas de escritura creativa a través de talleres”. Al tiempo que agradeció a las instituciones por sumarse al proyecto, por aceptar desafíos, por adherir y embarcarse en acciones que demandaron un profundo movimiento personal, profesional e institucional.
Luego fue el turno de comenzar el diálogo con Gaiteri. Cuando se abrió el espacio para la conversación aparecieron las preguntas sobre el estilo parco de su escritura, los finales abruptos, los temas recurrentes, los personajes egoístas y conflictivos y los narradores. Las lecturas habían generado desconcierto entre los jóvenes lectores, que por primera vez se habían encontrado con historias que los provocaban y los dejaban inquietos. El autor, sin alterar su tono pausado, reflexivo y contundente, fue respondiendo con generosa amplitud y dedicó tiempo y argumentos para dejar al descubierto ciertos mitos en torno a la escritura literaria vinculada a lo autobiográfico, a la inspiración, a su función moralista. Con franqueza habló sobre su oficio del escritor, su trabajo duro con la palabra y el tiempo dedicado a cada historia. Se despegó de sus personajes y de las decisiones que toman en las circunstancias que viven.
Gaiteri confesó que de niño declaraba que iba a ser escritor; habló de sus lecturas, sus autores preferidos, su interés por la filosofía y la sociología y su pasión por la música. En cada respuesta, fue abriendo puertas para que sus lectores pudieran ser testigos de cómo construyó su camino lector: cómo y cuándo se encontró con los primeros libros, qué descubrió en ellos para que nunca más los abandonara, etc. El encuentro con Sergio duró dos horas, nadie se movía de sus lugares, el intercambio fue intenso, idas y vueltas a los textos, a lo que no se dijo, a algunos episodios, a La moza, a las interpretaciones posibles, a los sentimientos que provocan las historias y sus resoluciones inesperadas.
Alejandra Fenoglio, coordinadora de la DGES resumió el espíritu de la jornada: “Si tuviera que quedarme con alguna imagen del encuentro, elegiría dos: una, cuando una joven recibe de manos del autor, un libro dedicado, un libro que ella buscó largamente y no consiguió. La otra, cuando el escritor recibe de una profe, las escrituras de los estudiantes en las que se permitieron continuar la historia que para ellos se abría a otras posibilidades”.
Luego fue el turno de las palabras finales de agradecimiento de la directora, los aplausos, las fotos, las invitaciones para futuros encuentros, los saludos y los comentarios que cerraron el encuentro tan esperado.
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